Huelga de UAW

UAW planea huelga nacional coordinada en 2028, que afectaría el sector automotriz en EU y México

Aunque los miembros del sindicato United Auto Workers (UAW) han vuelto a trabajar en las fábricas de General Motors, Ford y Stellantis, después de su última huelga del 14 de septiembre al 28 de octubre de 2023, con más de 50.000 trabajadores de fábricas de automóviles en EE. UU.

Algunos de los puntos que solicitaron fueron:

  • Aumentos salariales.
  •  Reducción de la jornada laboral. 
Al final de la huelga, entre los trabajadores y los fabricantes se acordaron aumentos salariales del 10 %, y reducción de la jornada de 40 a 38 horas. Cabe resaltar que en dicha huelga, Joe Biden se unió, convirtiéndose en el primer presidente estadounidense en el siglo XXI, y por lo tanto respaldando una solicitud de aumento salarial del 40 %. Este gesto fue influenciado por un gesto político para asegurar el apoyo de los trabajadores para las elecciones de 2024.

Sin embargo, aunque los miembros han vuelto a trabajar, ya se encuentran planeando la próxima huelga con el presidente de la UAW, Shawn Fain, para el 1 de mayo de 2028. Fain ha invitado a otros sindicatos de todo el país a alinear los vencimientos de sus contratos con los de la UAW para que puedan unirse a la huelga.

¿Es posible una huelga nacional coordinada?

Fain ha dicho que la huelga es necesaria para enfrentar a la clase multimillonaria yreconstruir la economía para que funcione en beneficio de la mayoría. Sin embargo, hay muchos obstáculos que dificultan que se haga realidad el llamado de Fain a una
huelga nacional coordinada, como la Ley Taft-Hartley.

La Ley Taft-Hartley de 1947, aprobada sin el veto del presidente Harry Truman, impuso restricciones a los tipos de huelgas que los sindicatos estadounidenses podían realizar. No pueden ir a huelga en solidaridad con la huelga de otro sindicato, y no pueden hacer una huelga por cuestiones políticas.

Además, casi la mitad de los miembros de los sindicatos estadounidenses trabajan para empleadores gubernamentales, y muchos estados tienen leyes que prohíben las huelgas en el sector público.

¿Qué pasará a continuación?

La UAW aún tiene que negociar los contratos de los miembros que expirarán en
2028. Si no puede llegar a un acuerdo con los fabricantes de automóviles, podría convocar una huelga.

En los próximos años, la UAW tendrá que trabajar para convencer a otros sindicatos de unirse a su huelga. Si puede lograrlo, la huelga de 2028 podría ser un momento decisivo para el movimiento sindical estadounidense.

¿Qué impacto podría tener una huelga coordinada?

Según las estimaciones de Anderson Economic Group, si todos los trabajadores de UAW en Ford, General Motors y Stellantis hicieran huelga durante 10 días, costaría a la economía estadounidense 5.000 millones de dólares. 

Este impacto se debe a que la huelga interrumpiría la producción de automóviles, lo que provocaría una disminución de los ingresos fiscales, el despido de trabajadores y proveedores, y un aumento de los precios de los automóviles. 

Aunque la huelga sólo incluya a tres empresas estadounidenses, las plantas de producción en México podrían verse afectadas. Por ejemplo, la planta de Ford en Chihuahua produce motores para algunos de los modelos de la marca que se venden en Estados Unidos. Si la planta en Estados Unidos no recibe los motores, podría verse obligada a cerrar.

Esto podría tener un impacto negativo en la planta en Chihuahua, ya que se verían obligados a despedir trabajadores. Además, los distribuidores de Ford en México también podrían verse afectados, ya que tendrían menos autos para vender.

Según Raúl Moreno, consultor automotriz, la industria automotriz mexicana aún no se ha recuperado de la pandemia. La falta de materiales y componentes ha sido un problema constante en los últimos años.

Sin embargo, el impacto de la huelga no se parecerá en nada a la pandemia del covid-19 ni a la escasez de chips informáticos que paralizaron en gran medida toda la industria automovilística estadounidense en los últimos años.

¿ISO y la huelga de la UAW?

La huelga nacional coordinada que planea la UAW en 2028 podría tener un impacto significativo en la industria automotriz en Estados Unidos y México.

Desde el punto de vista de la ISO 22301:2019 y la implementación de un sistema de gestión de la continuidad de negocio (SGCN), la huelga podría considerarse como un evento que podría afectar la continuidad de negocio en las empresas del sector
automotriz.

Al establecer el contexto de la organización, es importante incluir a los factores externos que podrían afectar la continuidad del negocio, como la huelga.

El contexto interno corresponde a los factores que están dentro del control de la organización, y que podrían tener un impacto en su capacidad para mantener su continuidad de negocio.

En el caso, algunos factores internos que podrían afectar la continuidad de negocio de las empresas del sector automotriz podrían ser:

  • La capacidad de la organización para desarrollar y aplicar planes de contingencia para la huelga.
  • La cantidad de inventarios de repuestos.
  • La capacidad para comunicar a los clientes los posibles impactos de la huelga.

Las empresas del sector automotriz que implementen un SGCN en base a la ISO 22301 deben considerar sus factores externos e internos, para poder identificar los riesgos que podrían afectar la continuidad del negocio y desarrollar medidas para mitigar estos riesgos.

Los riesgos que ya se habían mencionado anteriormente a lo largo de la noticia, son los siguientes: 

  • Interrupción de la producción, y la escasez de vehículos en el mercado. 
  • Pérdida de ingresos por la interrupción de la producción.
  •  Daño a la reputación de las empresas del sector automotriz por huelga
En cuanto a las oportunidades, la principal que podemos identificar es que las empresas del sector automotriz podrían aprovechar la huelga para mejorar sus relaciones con los sindicatos, y evitar futuras huelgas.

Las empresas del sector automotriz deben considerar cuidadosamente los riesgos y oportunidades que podría representar la huelga nacional coordinada de la UAW. Al tomar medidas para mitigar los riesgos, las empresas pueden mejorar sus posibilidades de mantener su continuidad de negocio y proteger su reputación.

Sin duda, el propósito de ISO 22301:2019 no es lograr en su totalidad la mitigación del impacto a la continuidad de las operaciones, en este caso, que la huelga se lleve a cabo por un lapso prolongado de tiempo, sino que la organización logre comprender el tipo de impacto y la magnitud que puede aceptar, o bien que esté dispuesto a aceptar.